Ubicada entre Atlagantepec y Tlaxco, el terreno que compone San Antonio cuenta con 300 hectáreas, donde hay una casa, caballerizas y una capilla.
En el siglo XVI, Juan Perdomo de Vera estuvo encargado por primera vez del rancho San Antonio. Durante esos años el terreno medía 300 brazas de largo por 200 de ancho. En 1619 la heredera del rancho fue Magdalena Martín, como dote de su matrimonio. Su marido, el portugués Jusephe Araus, originario de Madeira, aumentó el terreno de la hacienda por veinte hectáreas y dejó las tierras en herencia a su hija, Ana de Araujo.
Antonio Hernández Marañón y Ana de Araujo contrajeron nupcias en 1629. Desde entonces, aumentaron la extensión de la propiedad y construyeron la hacienda de labor. Con la muerte de Antonio, su mujer tomó posesión de las tierras, pero luego se las dejó en arriendo a su hijo durante nueve años, a $230 pesos por año.
Para 1683, la hacienda estaba dividida por las actividades económicas agrícolas y ganaderas: Una parte se componía de ganado ovino, equino y porcino; la otra, era una extensión de maíz, cebada y trigo. Además, había cinco jacales para los indios que vivían y trabajaban en esas tierras.
En 1688 hubo un pleito de tierras, entre los herederos de Ana de Araujo, que terminó designando a su hijo Joseph Hernández de Araujo como encargado de la hacienda. Durante ese periodo el valor de la Hacienda de San Antonio Tepetzala era de $5000 pesos.
La hacienda prosperó durante la vida de Joseph, aunque a su muerte, su esposa, Casilda de Chávez y Covarrubias la vendió por $6200 a Bartolomé de Escobedo y Estrada. Durante esos años la hacienda siguió aumentando su valor por el mejoramiento de su infraestructura. En 1772, la hacienda fue vendida de nuevo a Mariano Joseph Escobedo y Estrada, sobrino de Bartolomé, por 9257 pesos y siete reales. A finales del siglo, la hacienda aumentó su valor por los magueyes cultivados y se convirtió en una hacienda pulquera. Mariano vendió la propiedad al escribano público Cayetano María Torres Torrija, originario de la ciudad de Tlaxcala, por valor de $11 575 pesos.
La familia del escribano mantuvo la hacienda durante el siglo XIX y aumentó su valor, ora construyendo una capilla, ora aumentando el ganado junto con los magueyes. Tanto así, que llegó a tener más de 107 mil magueyes para 1841.
Ya en el siglo XX, la hacienda hacía parte de Cirilo Sánchez, un político que fue presidente municipal de Tlaxco. También entre sus herederos estuvo Emilio Sánchez Piedras, priista y gobernador de Tlaxcala, de 1975-1987.
Ellos no dejaron que la tierra fuera afectada por la ley del 6 de enero de 1915, por lo cual, la hacienda se mantuvo hasta los años 50 del siglo XX, sin cambios aparentes, hasta que Cirilo junto a Emilio, dedicaron la propiedad al adiestramiento de toros de lidia, actividad económica que se mantiene hasta el presente.1
1 María Areli González Flores, Inventario de la Exhacienda de San Antonio Tepetzala, Tlaxco, Tlaxcala, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas, 2018.
María Carmen River, heredera de la hacienda, encontró los expedientes de la hacienda en un ropero a finales de los años ochenta. Los documentos estaban en buen estado, lo cual facilitó su rescate. En 2018 Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI) organizó e inventarió el archivo.
El documento más antiguo es un testamento en lengua náhuatl del tlaxcalteca Diego Tlaschinol Teutli. Hay una escritura de Antonio Hernández Marañón, de una de las fracciones de la hacienda que compró a Gregorio Nacianceno en 1637.
Está el testamento de Ana de Araujo de 1683, donde ya se habla explícitamente de la Hacienda de San Antonio y su edificación por parte de ella con su esposo, Antonio Hernández.
Además, hay una real provisión emitida por el rey Carlos II (1661-1700) para respetar la posesión de la propiedad al heredero Joseph Hernández de Araujo.
González Flores, María Areli, Inventario de la Exhacienda de San Antonio Tepetzala, Tlaxco, Tlaxcala, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas, 2018.
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En 1921 esta institución se denominó Unión de Empleados Confederados del Cinematográfico (UECC). El 23 de abril de 1923 cambió su nombre a Sindicato de Empleados Cinematográficos del Distrito Federal (SECDF), estuvo afiliado a la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal (FSODF) y por lo tanto a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
El 4 de octubre de 1939 se fundó el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC) y el SECDF se integró al nuevo sindicato como Sección 1. En 1945 se formó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC). En este caso la Sección 1 quedó integrada únicamente por trabajadores técnicos.
El crecimiento exponencial de la actividad cinematográfica y la inyección económica que el estado le hizo a la industria llevó a la expansión de salas de proyección e incluso a la adaptación de importantes teatros de la Ciudad de México para convertirlos en cines.
La Sección 1 del Sindicato tuvo su última década de esplendor en 1970. Problemáticas de corte económico llevaron al declive de la industria cinematográfica. Esta caída conoció su punto más bajo con la decisión del presidente Carlos Salinas de Gortari de vender los medios de comunicación del Estado y que ocasionó el fin de una era.
La inversión privada impuso innumerables restricciones en la actividad de la Sección 1 del Sindicado que atentaban directamente con los derechos laborales que hasta ese momento se conservaban, por lo que se decidió fundar una Asociación Civil con el objetivo de mantener sus beneficios sindicales.1
1 Jaime García Mendoza, Inventario del Archivo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Sección 1, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., 2010, pp. 11-15.
De 2001 a 2004 hubo un conflicto gremial que llevó a la ocupación del edificio de la Sección 1 del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica, en dicha trifulca se perdió al menos el 40% de la documentación concentrada en el archivo a decir de la información que proporcionó el archivista Filiberto García quien fue durante 15 años el encargado del archivo.
En 2006 el Sindicato decidió vender su edificio y el archivo a un depósito de residuos industriales, sin embargo, Alí Salazar, alumno del posgrado de Historia de la Universidad Autónoma del Estado de México gestionó que se entregará a la universidad apoyado por el director Luis Anaya Merchant, el coordinador del posgrado de Historia Luis Gerardo Morales y el coordinador del Archivo Histórico Digital del Estado de Morelos, Jaime García Mendoza.
En 2007 se firmó el convenio de custodia y a finales del mes de febrero el archivo fue trasladado a las instalaciones de la UAEM, quedando bajo el resguardo del Archivo Histórico Digital del Estado de Morelos.
En enero de 2008 el Archivo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Sección 1 fue trasladado al tercer piso de la Facultad de Humanidades, fue sometido a limpieza, organizado archivísticamente e inventariado con la colaboración de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., quien apoyó con asesoría y materiales.
El archivo resguarda documentos correspondientes a la administración de la Sección 1 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica. La Sección Secretaría General resguarda cinco series documentales que son Actas de asamblea de 1921-1996; Contratos colectivos de distribuidoras de 1932-1998; Contratos colectivos de cines de 1948-1999; Contratos individuales de 1920-2000 y Comisión de honor y justicia de 1917-1998.
García Mendoza, Jaime, Inventario del Archivo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Sección 1, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., 2010.
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/256.pdf
Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Similares y Conexas de la República Mexicana, Eco Cinematografista órgano del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Similares y Conexas de la República Mexicana, Sección 1, México, El Sindicato, 1945. En Biblioteca Nacional, Universidad Nacional Autónoma de México.
Archivo Histórico Digital del Estado de Morelos, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos:
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Samuel Ruíz García nació en Irapuato, Guanajuato en 1924. A los trece años ingresó al Seminario Diocesano de León, se especializó en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, Italia a la que fue enviado en 1947. El teólogo y poliglota fue nombrado obispo de la Diócesis de Chiapas en 1959, tenía 36 años de edad.
Una vez en Chiapas logró ser testigo de la brutalidad con que se trataba a los indígenas. Capacitado en el Concilio Mexicano II, se abrazó a la Teología de la Liberación y emprendió actividades específicas de evangelización con el método de la pastoral indígena y también respaldó los movimientos sociales en contra del despojo de tierras.1
El 1 de enero de 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó en armas contra el gobierno federal encabezado por Ernesto Zedillo, el obispo Samuel Ruíz fue nombrado dirigente de la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI). Su notable participación en esta comisión le fue suficiente para promoverlo como candidato al Nobel de la Paz.
Sin embargo, su candidatura no fue bien acogida, ya que fue acusado de respaldar el movimiento revolucionario y resguardar armamento en la catedral chiapaneca. Se recibieron cientos de firmas provenientes de pueblos indígenas y personales de la cultura y la política mundial
El comité promotor de la candidatura de Samuel Ruíz García para obtener el Premio Nobel de la Paz, se fundó en 1994 y fue integrado por Lorenzo Meyer, Miguel Concha, Luis Villoro, Francisco Toledo, Elena Poniatowska, José Morelos, Carlos Fuentes, Sergio Aguayo, Teresa Rojas, Pablo Latapí, Pablo González Cassanova y María Alicia Puente Lutteroth quien fue nombrada secretaria ejecutiva.2
1 Alberto Najar, ¿Quién es Samuel Ruíz, el con-trovertido obispo reivindicado por el papa Francisco en México? En BBC Mundo, Ciudad de México, 16 de febrero de 2016. Consultado en línea en enero 2021 https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160216_samuel_ruiz_chiapas_mexico_papa_francisco_an
2 María Alicia Puente Lutteroth, Jaime García Mendoza, Inventario del Archivo Histórico del Comité Promotor Pro Premio Nobel de la Paz “Samuel Ruíz García, 1994”, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Cuernavaca, Morelos, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., 2013, pp. 11-12.
El archivo comenzó a integrarse en la casa de la secretaria del comité, María Alicia Puente Lutteroth, mismo que sirvió como oficina de dicho grupo promotor. El 5 de septiembre de 2011 la doctora Puente lo puso a disposición de la Facultad de Humanidades de Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
En 2011 el archivo fue organizado archivísticamente, inventariado y digitalizado por Andrea Hernández Pardiñas y José Ángel Jiménez Ortíz como parte del proyecto CONACYT 80256 “Patrimonio, Memoria, Identidad: Rescate de fuentes para una Historia Social y Religiosa”, bajo la supervisión del doctor Jaime García, coordinador del Archivo Digital del Estado de Morelos y con la asesoría y apoyo de ADABI.
El archivo resguarda documentos correspondientes a las gestiones emprendidas por el Comité Promotor Pro Premio Nobel de la Paz para Samuel Ruíz García. Se compone de 6 secciones: Administración y organización, Correspondencia, Escritos, Labor de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas y Movimientos Sociales y Prensa que, a su vez, cuentan con sus propias series, dando en total 43.1
1 María Alicia Puente Lutteroth y Jaime García Mendoza, Inventario del Archivo Histórico del Comité Promotor Pro Premio Nobel de la Paz “Samuel Ruíz García, 1994”, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Cuernavaca, Morelos, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., 2013, pp. 12-14.
Puente Lutteroth, María Alicia y Jaime García Mendoza, Inventario del Archivo Histórico del Comité Promotor Pro Premio Nobel de la Paz “Samuel Ruíz García, 1994”, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Cuernavaca, Morelos, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., 2013.
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/299.pdf
María Alicia Puente Lutteroth y Jaime García Mendoza, Guía Documental del Archivo Histórico Comité Promotor Pro Premio Nobel de la Paz “Samuel Ruíz García, 1994”, México, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, 2015.
http://investigacion.uaem.mx/archivos/epub/historico-nobel/guia-pro-premio.nobel.pdf
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Fondo Comité Pro Premio Nobel de la Paz Samuel Ruíz García, 2004. Muestra breve del material fotográfico digitalizado sobre el Comité Pro Premio Nobel de la Paz a Samuel Ruíz García, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Facultad de Humanidades.
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Gracias a los manantiales de San Baltazar y rio Cantarranas, la fábrica de Metepec, instalada en Atlixco en 1902, produjo una gran cantidad de telas de calidad excepcional. Llegó a ser la fábrica más grande del estado de Puebla y así lo evidencian parte de las imágenes de esta interesante colección.
Las fotografías panorámicas del valle y de los edificios civiles y religiosos de Atlixco, retratan la vida cotidiana de los trabajadores en la primera mitad del siglo XX.
Las fotografías de la fábrica textil y de otros complejos industriales de la ciudad de Puebla, como La María, Atoyac, La Covadonga y La Constancia Mexicana, complementan la colección con imágenes de las áreas de trabajo y de las habitaciones condicionadas para la vida de los administradores y sus familias. Además de las casas para los trabajadores, la capilla y las bodegas de almacenamiento de las materias primas.
La colección concluye con fotografías de la vida sindical. Hay imágenes de marchas, mítines, asambleas y otras reuniones con líderes de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), como Antonio J. Hernández, Filomeno Escamilla y Agustín Pérez Caballero. En la colección encontramos fotografías de los expresidentes Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán, Luis Echevarría, Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo Luis Mateos y Adolfo Ruiz Cortines en su papel de aliados de la CROM, antes de la posterior hegemonía de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).1
1 Mariano Castellanos Arenas, Inventario de la Colección fotográfica del Ecomuseo de Metepec, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2007
La procedencia de la colección tiene distintos orígenes: las imágenes de la fábrica de Atlixco, así como muchas del movimiento sindical fueron donadas por el antropólogo Samuel Malpica Uribe, fruto de sus investigaciones de patrimonio industrial y sindicalismo en México. Otras fueron donadas por el Departamento de Investigaciones Históricas del Movimiento Obrero (DIHMO) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Del total de la colección 1600 fotografías son originales, mientras que 400 son copias. Gracias a Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI), junto con el DIHMO de la BUAP, se hizo la organización y el inventario de la colección en el 2007, como tercera fase del proyecto “Rescate, organización e investigación del archivo histórico del Ecomuseo de Metepec”, así complementó los anteriores trabajos archivísticos hechos con el acervo de la Compañía Industrial de Atlixco, S.A. y los fondos Luis N. Morones y Sindicatos de Puebla, ambos ubicados también en el Ecomuseo de Metepec, Puebla.1
1 Mariano Castellanos Arenas, Inventario de la colección fotográfica del Ecomuseo de Metepec, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2007
En las secciones Atlixco y Metepec encontramos las imágenes de la fábrica textil de Metepec y las panorámicas de Atlixco. En la Sección Fábricas hallamos las fotografías de las fábricas ubicadas en la ciudad de Puebla. En las secciones UAP y Sindicatos están las imágenes de la vida sindical de Puebla y es donde encontramos las imágenes de la lucha social y obrera que se desarrolló con fuerza en la primera mitad del siglo XX.
Castellanos Arenas, Mariano, Inventario de la Colección fotográfica del Ecomuseo de Metepec, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2007
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/108.pdf
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Castellanos Arenas, Mariano, “El archivo de la Compañía Industrial de Atlixco S. A. (CIASA): su función y organización documental”, en: Boletín Del Archivo General De La Nación, 8(17), 2018, pp. 86-119.
Teléfono: 222 505 2231
Correo: castellanosmariano@hotmail.com
El dirigente Luis Napoleón Morones fue reconocido por su papel sindical y político del periodo postrevolucionario. Nacido en 1890, en Tlalpan, Luis Napoleón provenía de una familia textilera de Atemajac, Jalisco.
Establecidos en San Fernando, la precariedad económica obligó a sus padres a subsistir de la venta de arroz con leche en el vestíbulo de su casa. Su educación se vio interrumpida cuando estaba en sexto grado y a los 17 entró a trabajar en una tienda de electricistas, donde aprendió arreglar todo tipo de aparatos eléctricos.
Desarrolló un interés por los problemas sociales y obreros, por lo cual se unió a la Casa Internacional del Obrero y para 1913, cuando contaba con 23 años, organizó a los trabajadores y representó al Sindicato Nacional de Electricistas en varias federaciones obreras. Ese fue el punto de partida de Morones para una fuerte trayectoria sindical, diplomática y política en años de gran efervescencia político-social. Tuvo un papel destacado en la Revolución mexicana, hizo parte de la comisión diplomática para las tensas relaciones con Estados Unidos luego de la batalla de El Carrizal y tuvo amplias relaciones amistosas con la American Federation of Labor (PAFL) y la International Federation of Trade Unions (IFTU). 1
Con los años se volvió el máximo líder de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y del Partido Laborista Mexicano. Además, fue ministro de Industria, Comercio y Trabajo. En 1927 fue candidato a la presidencia mexicana.2
1 Camile Nick Buford , A Biography of Luis N. Morones, Mexican Labor and Political Leader, The Louisiana State University y Agricultural and Mechanical College, EEUU, 1972, Tesis, Pp. 7-15. Consultado en marzo 2022.
2Samuel Malpica Uribe, Inventario del Fondo Luis N. Morones, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2006.
Al deceso de Luis N. Morones, el dirigente de la CROM, Antonio J. Hernández, heredó su archivo.
Fue hasta que el antropólogo Samuel Malpica solicitó el archivo del dirigente por su importancia internacional que se pudo iniciar el proceso de restauración. El archivo fue cedido en mal estado y muchos documentos tuvieron que ser depurados debido a la humedad y al abandono en que habían sido condenados.
En el 2006, ADABI hizo la limpieza del material, la identificación de las secciones y series, así como el resguardo correspondiente. El resultado fue el inventario general. El proceso de restauración se hizo a través del Fideicomiso del Archivo Plutarco Elias Calles.
Finalmente, fue cedido al Ecomuseo de la comunidad urbana Metepec-El León-San Mateo, donde se resguarda como uno de los Fondos del Archivo Histórico Ecomuseo de Metepec.
El Fondo Luis N. Morones agrupa los expedientes de la actividad directriz, que Luis Morones tuvo en la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y la Secretaría de Industria y Comercio. Está dividido en cinco secciones, cada una con sus respectivas series.
La Sección Correspondencia está compuesta de 6424 cartas emitidas, recibidas y con respuesta, desde 1915 hasta 1959. Destacan las misivas de 1926, 1927 y 1928, época de alta actividad política de Luis Morones.
La Sección Petróleo contiene la Serie Asuntos Generales, donde están los expedientes referentes al Departamento del petróleo. Entre sus documentos encontramos las solicitudes de concesión y los títulos de explotación de 1917 a 1945.
En la Sección Estados Unidos está el material de espionaje, de naturaleza confidencial que Luis Morones reunió durante la década de los 20.
En la Sección Información General están las series Laboral, Elecciones y partidos, Asuntos religiosos, Manifiestos, Leyes y decretos, Prensa, Informes, Correspondencia y Comunicados.
Finalmente, en la Sección CROM está la Serie Asuntos internos, donde los expedientes dan cuenta del funcionamiento del sindicato. Un documento destacable es un convenio privado de 1919, entre Álvaro Obregón con la clase obrera en México.1
1 Samuel Malpica Uribe, Inventario del Fondo Luis N. Morones, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2006, pp. 14-16.
Malpica Uribe, Samuel. Inventario del Fondo Luis N. Morones, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2006.
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/73.pdf
Correspondencia personal de Luis Morones. Departament of Archives and Manuscripts, Louisiana State University
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Buford, Camile Nick, A Biography of Luis N. Morones, Mexican Labor and Political Leader, The Louisiana State University y Agricultural and Mechanical College, EEUU, 1972, tesis, Consultado en marzo 2022
https://digitalcommons.lsu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3030&context=gradschool_disstheses
Escobar Hofmann, Ilse María. “La controversia diplomática entre México y Estados Unidos, 1925-1927”. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Álvaro Matute (editor), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 9, 1983, p. 205-249.
https://moderna.historicas.unam.mx/index.php/ehm/article/view/69011/68939
Cedillo, Sergio, “Fondo Luis N. Morones: la memoria documental de un político mexicano”. Revista Electrónica de Fuentes y Archivos (REFA) Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos S. A. Segreti Córdoba, Argentina, año 8, número 8, 2017, pp. 244-249.
Ortiz Petricioli, Jose, El compañero Morones: biografía de un gran líder, México, B. Costa-Amic, 1968.
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La Compañía Industrial de Atlixco, S.A. fue fundada en 1899 por Luis Barroso Arias, industrial que reunió fondos extranjeros y nacionales para la construcción de un complejo industrial textil en la antigua Hacienda San Diego Metepec.
Inicialmente, la empresa contó con una inversión de dos millones de pesos mexicanos; para 1907 subió a seis millones, llegando a ser una de las empresas textiles más prosperas al inicio del siglo XX.
Abierta desde 1902, fue reconocida por la excelente calidad de sus hilados, lo que valió el fomento para la exportación de su producción, por parte del gobierno mexicano. Además, el complejo industrial construyó mil viviendas para los obreros: el 60% eran casas de una recámara y el otro 40% de dos.
Los obreros contaron hasta 1912 con precariedad cotidiana y exhaustividad laboral. La industria equiparaba y controlaba el transporte, la panadería y la lechería, además de cobrar el 40% del impuesto municipal del uso del suelo. Fueron los mejores años para la industria y los peores para los trabajadores.
Desde la década de la Revolución Mexicana, las luchas por el cambio de las condiciones laborales terminaron por beneficiar a los obreros, hasta llegar a percibir el 35% de la utilidad total de los ingresos de toda la fábrica, para 1925. Cinco años después, con la intervención de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) de Puebla, la lucha se atizó para evadir los despidos masivos y la reducción salarial del 40%, que proponían los directivos industriales para contrarrestar la crisis económica.
Aunque es evidente el mejoramiento en la calidad de vida de la comunidad obrera gracias a la intervención sindical, la compañía decayó hasta que fue cedida al sindicato de la fábrica, en 1964. Lamentablemente quebró irreversiblemente y cerró tres años después.1
1 Mariano Castellanos Arenas, Inventario del fondo Compañía Industrial de Atlixco, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2005.
Luego del cierre de la industria, los documentos fueron trasladados a la sede de la CROM en Atlixco, donde fueron resguardados por 30 años en desorden y mal estado. En esas condiciones el Ecomuseo de Metepec convenció a las autoridades sindicales para el traslado a la fábrica del archivo, en 1999. El primer intento de organización no quedó registrado. Fue hasta el 2002, cuando se hizo un trabajo de estabilización, clasificación y ordenación documental que concluyó en el 2004, con el apoyo económico y técnico de ADABI.1
1 Mariano Castellanos Arenas, Inventario del fondo Compañía Industrial de Atlixco, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2005, págs. 15-16.
El fondo documental de la Compañía Industrial de Atlixco (CIESA) es considerado el único fondo industrial textil conservado completo, en el estado de Puebla.
En sus documentos encontramos el organigrama de la empresa. Gracias a él, se logró el rescate y la organización del fondo de acuerdo a la estructura organizativa que tuvo la empresa.
La única sección del fondo es Consejo Administrativo. La sección está dividida en las subsecciones Gerencia General, donde se resguardan los documentos administrativos y de la cual emana las series Contabilidad, Finanzas, Compras, Ventas y Correspondencia. Los documentos como el libro mayor, inventario y balance, nos dan cuenta de la estructura contable de la empresa, las cuentas pormenorizadas con el método de partida doble.
La Subsección Dirección General de la Fábrica resguarda los documentos técnicos, agrupa la Serie Producción que conserva los documentos de los departamentos de hilado, tejido, acabados y servicios generales de la fábrica, aquí están los muestrarios de telas, encuadernados donde figuran los distintos prototipos producidos.
La Subsección Departamento Jurídico integra las series Ferrocarriles, Fincas rústicas, Negociaciones, Reclamaciones, Poderes, Introducción de aguas, Distribución de aguas, Marcas de fábrica, Concesiones, Fincas urbanas y Obras hidráulicas. Allí se encuentran los expedientes de 1911 a 1917 referentes a la Revolución mexicana, cuando incursionaron los ejércitos rebeldes. En esta subsección hay varios documentos sobre la movilidad social de toda la comunidad que hacía parte de la compañía, incluyendo a los obreros, extranjeros, maestros y jubilados.
Castellanos Arenas, Mariano, Inventario del Fondo Compañía Industrial de Atlixco, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2005
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/47.pdf
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Castellanos Arenas, Mariano, “El archivo de la Compañía Industrial de Atlixco S. A. (CIASA): su función y organización documental”, en: Boletín Del Archivo General De La Nación, 8(17), 2018, pp. 86-119.
https://bagn.archivos.gob.mx/index.php/legajos/article/view/11
______ “Memoria Industrial. El Archivo de la Compañía de Atlixco, S.A”, en: Rescate y Conservación del Patrimonio Documental. Primer Seminario de Adabi, Pachuca, 2007
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La Hacienda de Majoma perteneció al comerciante y minero Manuel G. Serrano de 1850 a 1881. Después la heredó Manuela Serrano de Puga, quien años más tarde, la vendió al presidente provisional del ayuntamiento de Aguascalientes, Valente de Villalpando, el cual la adquirió en 1887, para su hija Paz de Villalpando de Cornú, esposa del francés Luis Cornú, dueño de la fábrica de textil San Ignacio, en Aguascalientes.
Dos años más tarde, fue vendida a José María Díaz Muñoz, ranchero presbiteriano que, junto con su familia, se dedicaron a producir ganado menor y lo vendían a los distritos mineros de Mazapil y Concepción del Oro. En 1892, llegó la Compañía Deslindadora al Municipio de Mazapil y José María Díaz tuvo la necesidad de regularizar la situación de la propiedad, sin embargo, este trámite se vio interrumpido por su muerte en 1899 y la propiedad de Majoma quedó intestada.
Al año siguiente, por medio de juicio testamentario, su hijo Mauricio Díaz Mora, obtuvo la propiedad, la convirtió en un centro productivo económicamente y la consolidó como una hacienda ganadera con una extensión de 20 a 145 hectáreas, al unir la propiedad de Majoma y el Tulillo. La familia participó en la administración y tecnificación de la hacienda.
De 1901 a 1914, la Hacienda de Majoma se benefició del desarrollo económico que hubo en la minería y la ganadería de los centros mineros de Mazapil, Concepción del Oro y Melchor Ocampo. El ferrocarril agilizó el intercambio comercial y se establecieron rentables negocios con la Continental Mexican Rubber Co., para la extracción de guayule, la cual generó una importante fuente de ingresos y propició la expansión del negocio familiar a otros lugares como Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí, Zacatecas y Ciudad de México.
Durante La Revolución mexicana, la Hacienda Majoma estuvo expuesta a vicisitudes bélicas, políticas y sociales. En 1915, el general carrancista Francisco Murguía despojó a la familia Díaz Ramos de la Hacienda Majoma, pues argumentó viejos derechos por parte de su abuelo. Fue así que se inició una confrontación jurídica por parte del propietario y sus hijos. La familia Díaz recuperó la Hacienda Majoma en 1919.
El negocio de la ganadería y la recolección del guayule vivió un proceso de expansión de 1921 a 1928 a partir de más adquisiciones de los integrantes de la familia. Sin embargo, después del fallecimiento del padre Mauricio Díaz en 1928, los negocios de la familia comenzaron a fragmentarse. Hasta la década de 1970, la familia Díaz logró conservar la Hacienda Majoma.1
1Luis Román Gutiérrez y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019, pp.10-13.
Los documentos se encontraban almacenados en la hacienda dentro de baúles, junto con libros, revistas y periódicos. Su dueño, el Lic. Mauro Garza González, donó el acervo a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) a través del Dr. José Francisco Román Gutiérrez en 2001 y quedó depositado en el Centro de Estudios Multidisciplinarios, allí permaneció por dos años.
Hubo intentos de organizar los documentos sin lograr el objetivo. En octubre del año 2003, el acervo se trasladó a las instalaciones de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la misma institución, en donde nuevamente se intentó organizar por alumnos de la licenciatura en Historia, quedando nuevamente, inconcluso.
En 2009, se solicitó al Archivo General de la Universidad que recogiera y se hiciera cargo del acervo de Majoma, donde comenzó a ser consultado por investigadores a pesar de la falta de organización. Durante ese año y el siguiente, Ernesto Flores Escareño y Jesús Esteban Rodríguez Sifuentes, alumnos de la licenciatura en Historia a través de su servicio social comenzaron otra organización.
Fue desde el Archivo General de la UAZ, donde se desarrolló el proyecto de organización con la ayuda que brindó la asociación Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., (ADABI) en 2015. El apoyo consistió en recursos para adquirir cajas, estantería metálica, papel cultural, equipo fotográfico, material de limpieza y para la protección del personal. Al mismo tiempo, con la asesoría en los procesos que implica la organización archivística y la realización de un inventario. 1
1 Luis Román Gutiérrez y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019, pp.8-9.
La Sección Administración contiene documentos de 1861-1978 y se conforma por la Series Circulares, Educación, Ganadería, Guayule, Minería, Religión y Salud. La Sección Comisaría contiene documentos de 1902-1957 y está formada únicamente por la Serie Actuaciones y notificaciones.
La Sección Correspondencia contiene documentos de 1884-1974, y reúne las Series Benjamín Díaz, David Díaz, Elisa Díaz, Isaías Díaz, Job Díaz, José María Díaz Muñoz, José María Díaz Ramos, Josué Díaz, María Isabel Díaz. María Lidia Díaz, Mauricio Díaz, Moisés Díaz, Regina Ramos, Tarjetas, Timbres y Víctor Díaz.
La Sección Contabilidad contiene documentos de 1879-1972 y se conforma por las Series Cuentas generales, Inventarios y Raya. La Sección Jurídico de 1868-1957 está conformada por las Series Contratos, Documentos personales, Escrituras, Procesos y Testamentos.
La Sección Fototeca contiene fotos y negativos, los cuales no están fechados. La Serie Colecciones de 1921-1968 se conforma por las Series Benjamín Díaz, Mapas, planos y cromos; Partituras y Recetarios.
La Sección Hemeroteca contiene revistas, folletos, suplementos y gacetas que en suma son 480 impresos. También conserva periódicos con un aproximado de 117 ejemplares. La Sección Biblioteca resguarda 839 libros y sus principales temáticas son gramática, historia, veterinaria, agronomía, literatura, ciencia, religión y derecho. El libro más antiguo que se conserva es la obra italiana de Storia della febbre petecchiale di Genova de 1799.
Román Gutiérrez, Luis y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019.
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/400.pdf
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Santana Gamboa, Oscar Edilberto, La plata verde: el guayule en el semidesierto noreste de Zacatecas 1905-1948, Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia, 2014.
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