Ubicada entre Atlagantepec y Tlaxco, el terreno que compone San Antonio cuenta con 300 hectáreas, donde hay una casa, caballerizas y una capilla.
En el siglo XVI, Juan Perdomo de Vera estuvo encargado por primera vez del rancho San Antonio. Durante esos años el terreno medía 300 brazas de largo por 200 de ancho. En 1619 la heredera del rancho fue Magdalena Martín, como dote de su matrimonio. Su marido, el portugués Jusephe Araus, originario de Madeira, aumentó el terreno de la hacienda por veinte hectáreas y dejó las tierras en herencia a su hija, Ana de Araujo.
Antonio Hernández Marañón y Ana de Araujo contrajeron nupcias en 1629. Desde entonces, aumentaron la extensión de la propiedad y construyeron la hacienda de labor. Con la muerte de Antonio, su mujer tomó posesión de las tierras, pero luego se las dejó en arriendo a su hijo durante nueve años, a $230 pesos por año.
Para 1683, la hacienda estaba dividida por las actividades económicas agrícolas y ganaderas: Una parte se componía de ganado ovino, equino y porcino; la otra, era una extensión de maíz, cebada y trigo. Además, había cinco jacales para los indios que vivían y trabajaban en esas tierras.
En 1688 hubo un pleito de tierras, entre los herederos de Ana de Araujo, que terminó designando a su hijo Joseph Hernández de Araujo como encargado de la hacienda. Durante ese periodo el valor de la Hacienda de San Antonio Tepetzala era de $5000 pesos.
La hacienda prosperó durante la vida de Joseph, aunque a su muerte, su esposa, Casilda de Chávez y Covarrubias la vendió por $6200 a Bartolomé de Escobedo y Estrada. Durante esos años la hacienda siguió aumentando su valor por el mejoramiento de su infraestructura. En 1772, la hacienda fue vendida de nuevo a Mariano Joseph Escobedo y Estrada, sobrino de Bartolomé, por 9257 pesos y siete reales. A finales del siglo, la hacienda aumentó su valor por los magueyes cultivados y se convirtió en una hacienda pulquera. Mariano vendió la propiedad al escribano público Cayetano María Torres Torrija, originario de la ciudad de Tlaxcala, por valor de $11 575 pesos.
La familia del escribano mantuvo la hacienda durante el siglo XIX y aumentó su valor, ora construyendo una capilla, ora aumentando el ganado junto con los magueyes. Tanto así, que llegó a tener más de 107 mil magueyes para 1841.
Ya en el siglo XX, la hacienda hacía parte de Cirilo Sánchez, un político que fue presidente municipal de Tlaxco. También entre sus herederos estuvo Emilio Sánchez Piedras, priista y gobernador de Tlaxcala, de 1975-1987.
Ellos no dejaron que la tierra fuera afectada por la ley del 6 de enero de 1915, por lo cual, la hacienda se mantuvo hasta los años 50 del siglo XX, sin cambios aparentes, hasta que Cirilo junto a Emilio, dedicaron la propiedad al adiestramiento de toros de lidia, actividad económica que se mantiene hasta el presente.1
1 María Areli González Flores, Inventario de la Exhacienda de San Antonio Tepetzala, Tlaxco, Tlaxcala, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas, 2018.
María Carmen River, heredera de la hacienda, encontró los expedientes de la hacienda en un ropero a finales de los años ochenta. Los documentos estaban en buen estado, lo cual facilitó su rescate. En 2018 Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI) organizó e inventarió el archivo.
El documento más antiguo es un testamento en lengua náhuatl del tlaxcalteca Diego Tlaschinol Teutli. Hay una escritura de Antonio Hernández Marañón, de una de las fracciones de la hacienda que compró a Gregorio Nacianceno en 1637.
Está el testamento de Ana de Araujo de 1683, donde ya se habla explícitamente de la Hacienda de San Antonio y su edificación por parte de ella con su esposo, Antonio Hernández.
Además, hay una real provisión emitida por el rey Carlos II (1661-1700) para respetar la posesión de la propiedad al heredero Joseph Hernández de Araujo.
González Flores, María Areli, Inventario de la Exhacienda de San Antonio Tepetzala, Tlaxco, Tlaxcala, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas, 2018.
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Teléfono: 241 111 6110
La Casa de la Magnolia fue construida en la época porfirista por la rica hacendada Dolores Bulnes, conocida amiga de Porfirio Díaz, además fue respetada por su fortuna y sus relaciones políticas y sociales en la villa de Chalchicomula.
Dolores Bulnes fue propietaria de las haciendas San Andrés, Tachichuca, Santa María del Rosario Zimatepec y el rancho San Felipe.
Esas propiedades las heredó su sobrina Inés Carrillo de Álvarez Rul, al momento del fallecimiento de Dolores, el 25 de febrero de 1905. Vivió en la Casa de las Magnolias con su familia, alternando sus estancias con viajes.
En la primera década del siglo XX, Dolores Álvarez Rul, su hija, habitó la casa con su esposo, el diputado del Congreso de la Unión, Carlos Martínez Peregrina, hijo del general Mucio P. Martínez que fue gobernador de Puebla antes de la Revolución mexicana.
La casa de San Andrés fue allanada durante la Revolución y convertida en cuartel general por los insurrectos. Varias de las casas fueron expropiadas a la familia, a pesar de los alegatos que hacían en vano. En 1918 les hacen la devolución de algunas de sus propiedades, aunque sin varios bienes que fueron descuidados o robados.
La Casa de las Magnolias fue arrendada hasta 1931, cuando la hija de Dolores, Carmelita, se va a vivir allá con su esposo Agustín Corcuera. Allí se dedicó a la venta de leche y enseres, pero desde 1970, no se volvió a saber nada de ella.1
1Elisa Garzón Balbuena, Inventario del Archivo de la Casa de la Magnolia, Chalchicomula de Sesma, Puebla (1852-1965), México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, 2008.
Estuvo resguardado inicialmente en el teatro Manuel M. Flores en dos baúles sin ningún orden, hasta el 2003, cuando se hace el rescate por archivistas del Archivo General del Estado de Puebla (AGEP) y estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
En 2008 Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI) limpió, organizó e inventarió el archivo. Varios documentos presentaban quemaduras y suciedad.
La Sección Correspondencia está dividida en los expedientes comerciales y personales. Los documentos tratan de los negocios de la familia con socios comerciales encargados de vender la producción de las haciendas San Diego Texmelucan y Santa María del Rosario Zimatepec. También hay correspondencia entre miembros de la familia con políticos y religiosos, invitaciones y postales, así como varios libros de instrucción elemental.
La Serie Escrituras y Testimonios resguardan los títulos de tierra y de compraventa de propiedades en San Andrés y Puebla, también están los títulos de la compañía agrícola Zimatepec. Estos documentos tienen utilidad investigativa para la historia agraria y la historia social, especialmente por los procesos revolucionarios que llevaron al declive a esta poderosa familia hacendada.
El investigador también puede ampararse en la Sección Contabilidad y sus series Cuentas de ganado, Cuentas generales, Cuentas de Tinacal, Cuentas de la Troje, Distribución de gente y costos del campo, Estados de cuenta, Facturas y recibos, Libros de raya, Ingresos y egresos, principalmente, para tener conocimiento del funcionamiento de las haciendas y las relaciones económicas con los peones y los socios. Es notoria la minuciosidad en el gasto de alimentos para el consumo interno y en la producción general para la venta en las tiendas de raya.
Además, el archivo cuenta con un fondo fotográfico compuesto por 80 imágenes de la familia Martínez Álvarez Rul, donde se evidencia las relaciones que tenían con amigos y socios. En otro fondo, está el conjunto de folletos, revistas y panfletos que la familia guardó durante el periodo porfirista.
Garzón Balbuena, Elisa, Inventario del Archivo de la Casa de la Magnolia, Chalchicomula de Sesma, Puebla (1852-1965), México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, 2008.
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Gerhard, Peter, Geografía Histórica de la Nueva España 1519-1821, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1986.
Teléfono: 1 24 54 52 0296
La Hacienda de Majoma perteneció al comerciante y minero Manuel G. Serrano de 1850 a 1881. Después la heredó Manuela Serrano de Puga, quien años más tarde, la vendió al presidente provisional del ayuntamiento de Aguascalientes, Valente de Villalpando, el cual la adquirió en 1887, para su hija Paz de Villalpando de Cornú, esposa del francés Luis Cornú, dueño de la fábrica de textil San Ignacio, en Aguascalientes.
Dos años más tarde, fue vendida a José María Díaz Muñoz, ranchero presbiteriano que, junto con su familia, se dedicaron a producir ganado menor y lo vendían a los distritos mineros de Mazapil y Concepción del Oro. En 1892, llegó la Compañía Deslindadora al Municipio de Mazapil y José María Díaz tuvo la necesidad de regularizar la situación de la propiedad, sin embargo, este trámite se vio interrumpido por su muerte en 1899 y la propiedad de Majoma quedó intestada.
Al año siguiente, por medio de juicio testamentario, su hijo Mauricio Díaz Mora, obtuvo la propiedad, la convirtió en un centro productivo económicamente y la consolidó como una hacienda ganadera con una extensión de 20 a 145 hectáreas, al unir la propiedad de Majoma y el Tulillo. La familia participó en la administración y tecnificación de la hacienda.
De 1901 a 1914, la Hacienda de Majoma se benefició del desarrollo económico que hubo en la minería y la ganadería de los centros mineros de Mazapil, Concepción del Oro y Melchor Ocampo. El ferrocarril agilizó el intercambio comercial y se establecieron rentables negocios con la Continental Mexican Rubber Co., para la extracción de guayule, la cual generó una importante fuente de ingresos y propició la expansión del negocio familiar a otros lugares como Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí, Zacatecas y Ciudad de México.
Durante La Revolución mexicana, la Hacienda Majoma estuvo expuesta a vicisitudes bélicas, políticas y sociales. En 1915, el general carrancista Francisco Murguía despojó a la familia Díaz Ramos de la Hacienda Majoma, pues argumentó viejos derechos por parte de su abuelo. Fue así que se inició una confrontación jurídica por parte del propietario y sus hijos. La familia Díaz recuperó la Hacienda Majoma en 1919.
El negocio de la ganadería y la recolección del guayule vivió un proceso de expansión de 1921 a 1928 a partir de más adquisiciones de los integrantes de la familia. Sin embargo, después del fallecimiento del padre Mauricio Díaz en 1928, los negocios de la familia comenzaron a fragmentarse. Hasta la década de 1970, la familia Díaz logró conservar la Hacienda Majoma.1
1Luis Román Gutiérrez y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019, pp.10-13.
Los documentos se encontraban almacenados en la hacienda dentro de baúles, junto con libros, revistas y periódicos. Su dueño, el Lic. Mauro Garza González, donó el acervo a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) a través del Dr. José Francisco Román Gutiérrez en 2001 y quedó depositado en el Centro de Estudios Multidisciplinarios, allí permaneció por dos años.
Hubo intentos de organizar los documentos sin lograr el objetivo. En octubre del año 2003, el acervo se trasladó a las instalaciones de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la misma institución, en donde nuevamente se intentó organizar por alumnos de la licenciatura en Historia, quedando nuevamente, inconcluso.
En 2009, se solicitó al Archivo General de la Universidad que recogiera y se hiciera cargo del acervo de Majoma, donde comenzó a ser consultado por investigadores a pesar de la falta de organización. Durante ese año y el siguiente, Ernesto Flores Escareño y Jesús Esteban Rodríguez Sifuentes, alumnos de la licenciatura en Historia a través de su servicio social comenzaron otra organización.
Fue desde el Archivo General de la UAZ, donde se desarrolló el proyecto de organización con la ayuda que brindó la asociación Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C., (ADABI) en 2015. El apoyo consistió en recursos para adquirir cajas, estantería metálica, papel cultural, equipo fotográfico, material de limpieza y para la protección del personal. Al mismo tiempo, con la asesoría en los procesos que implica la organización archivística y la realización de un inventario. 1
1 Luis Román Gutiérrez y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019, pp.8-9.
La Sección Administración contiene documentos de 1861-1978 y se conforma por la Series Circulares, Educación, Ganadería, Guayule, Minería, Religión y Salud. La Sección Comisaría contiene documentos de 1902-1957 y está formada únicamente por la Serie Actuaciones y notificaciones.
La Sección Correspondencia contiene documentos de 1884-1974, y reúne las Series Benjamín Díaz, David Díaz, Elisa Díaz, Isaías Díaz, Job Díaz, José María Díaz Muñoz, José María Díaz Ramos, Josué Díaz, María Isabel Díaz. María Lidia Díaz, Mauricio Díaz, Moisés Díaz, Regina Ramos, Tarjetas, Timbres y Víctor Díaz.
La Sección Contabilidad contiene documentos de 1879-1972 y se conforma por las Series Cuentas generales, Inventarios y Raya. La Sección Jurídico de 1868-1957 está conformada por las Series Contratos, Documentos personales, Escrituras, Procesos y Testamentos.
La Sección Fototeca contiene fotos y negativos, los cuales no están fechados. La Serie Colecciones de 1921-1968 se conforma por las Series Benjamín Díaz, Mapas, planos y cromos; Partituras y Recetarios.
La Sección Hemeroteca contiene revistas, folletos, suplementos y gacetas que en suma son 480 impresos. También conserva periódicos con un aproximado de 117 ejemplares. La Sección Biblioteca resguarda 839 libros y sus principales temáticas son gramática, historia, veterinaria, agronomía, literatura, ciencia, religión y derecho. El libro más antiguo que se conserva es la obra italiana de Storia della febbre petecchiale di Genova de 1799.
Román Gutiérrez, Luis y Rubén Esteban Villegas Aguirre, Inventario del Archivo del Fondo Exhacienda Majoma, Mazapil, Zacatecas, México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2019.
https://file.adabi.org.mx/recursos/publicaciones/inventarios/civiles/400.pdf
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Santana Gamboa, Oscar Edilberto, La plata verde: el guayule en el semidesierto noreste de Zacatecas 1905-1948, Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia, 2014.
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